CONSEJOS DE EXPERTO PARA MANTENER EL CABELLO FUERTE

Cuando llega el invierno, estamos acostumbrados a tener especial cuidado con nuestra piel para evitar que el frío pueda provocar deshidratación, sequedad, irritación…

El cabello también se ve afectado por estas condiciones climáticas, por lo que no podemos olvidarnos de darle los mimos que se merece para mantenerlo sano y fuerte.

Estos son los consejos de nuestros profesionales para crear una rutina de cuidado que mantenga tu cabello hidratado y brillante durante todo el invierno:

01. Hidratación intensa

Con el frío, la cutícula del cabello tiende a secarse, produciendo que se abra y deje escapar la hidratación natural de tu cabello, aumentando el encrespamiento. Para evitarlo, aplica una o dos veces a la semana una mascarilla que hidrate en profundidad y repare la fibra del cabello. La de Deep Care te encantará.

02. Protección del cabello ante herramientas de calor

Las bajas temperaturas nos obligan a secarnos el cabello antes de salir de casa, por lo que solemos recurrir a secadores y planchas mucho más que en otras épocas del año. Proteger el cabello del calor es súper importante si quieres mantenerlo sano y fuerte. Para ello, aplica un protector térmico sobre el cabello húmedo como el del Frizz Control y peina para repartirlo por toda la melena.

03. Atención a la sensibilidad de tu cuero cabelludo

Habrás notado que, con la llegada del invierno, en ocasiones se produce descamación y picor en el cuero cabelludo, sobre todo si lo tienes sensible. Esto es totalmente normal, ya que, con los cambios entre el frío húmedo y la sequedad del ambiente en lugares con la calefacción alta, la piel puede volverse más sensible. Para ello, te recomendamos aplicar productos suaves y calmantes en el cuero cabelludo, como la gama Scalp Care Relief, enfocada en reducir la sensibilidad hasta un 76%.

04. Mantén el brillo de tu melena

Aunque parece tentador, sobre todo en esta época del año, lavar tu cabello con agua muy caliente no es recomendable. Las altas temperaturas resecan la fibra del cabello y aumentan su porosidad, haciendo que este luzca mucho más seco y, por tanto, sin brillo. Reduce un poco la temperatura del agua y notarás el cabello mucho más brillante y fuerte.